¡Hola, amigos! Soy Sarah. Imagina que estás en un cóctel y alguien se te acerca, portapapeles en mano, y te pregunta: "Oye, ¿puedo hacerte unas preguntas?". Tu reacción -curiosidad, fastidio o incluso intriga- no es aleatoria. Hay mucha psicología detrás, y eso es lo que vamos a analizar hoy.
Seguir leyendo este post...